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viernes, 6 de marzo de 2015

Conoce los riesgos del uso del "hilo" como ropa interior habitual


El uso de la ropa interior tipo hilo se ha extendido como prenda indispensable en las gavetas y closets de las mujeres en el mundo. Ninguna se escapa de la provocativa idea de utilizarlo en alguna ocasión: en la intimidad, en la playa o piscina, para broncearse, o simplemente para esconder la silueta indeseada de la panty en un vestido ajustado.

Romel Puche / PANORAMA

Pero ¿qué tan higiénico para la salud femenina resulta la atractiva y hasta pecaminosa vestimenta?

Para el año 2008 se realizó un trabajo llamado “Resultados de una encuesta epidemiológica de hábitos de higiene íntima en mujeres latinoamericanas”, el más reciente hasta la fecha, y publicado en la revista de Ginecología y Obstetricia de Venezuela. En el estudio participaron 10 países de América del Sur y se obtuvieron los siguientes resultados:

Un 32,6% de las mujeres latinoamericanas utiliza ropa interior de diseño tradicional, un 7,6% ropa interior tipo bóxer, un 38,9% utiliza bikini y un 16,4% ropa interior tipo hilo.

El hilo, rediseñado en Brasil en 1974, ofrece en la actualidad una gama diversa, una paleta de colores extensa, diseños adaptados desde las tallas más pequeñas hasta las más grandes, y una variedad de telas y encajes para su confección.

La doctora Maryory Gómez, ginecobstetra y ginecoestética, narró a PANORAMA que cuando una mujer excede el uso del hilo (como ropa íntima habitual) y además el mismo es de encajes, de Nylon o licra, puede ocasionar humedad en el área genital, lo que aumenta el riesgo del paso de bacterias que se encuentran en el ano hacia la vagina, y hace a una mujer propensa a sufrir de infecciones constantes. Agrega que aproximadamente un 10% de sus pacientes acuden a la consulta por problemas de flujo por repetición, cuadro clínico relacionado al uso del hilo.

“A este porcentaje de mujeres al realizarles un cultivo de secreción vaginal, reportan bacterias del área anal, el otro problema que se presenta en este tipo de infecciones es la limpieza herrada del área genital de atrás hacia adelante (del ano hacia vagina) esto también puede arrastrar bacterias del ano hacia la vagina”, expone la especialista.

Las bacterias que colonizan el ano y el colon, como la E-coli y el Estreptococo B, son peligrosas y dañan la salud femenina. Cuando las infecciones son producidas por hongos, la mujer puede sentir mucha picazón, ardor al momento de orinar y producir flujo vaginal de color blanco grumoso, similar a la “leche cortada”.

En la infección a causa de tricomonas, además del ardor para orinar, hay abundante flujo de color amarillo y mal olor. La vaginosis produce un flujo de color blanco grisáceo y con un poco de ardor o picazón vaginal.

En casos más graves las infecciones causadas por el uso constante del hilo producen cambios de pH vaginal, creando un ambiente no propicio para la fecundación del espermatozoide, lo que se traduce en un posible caso de infertilidad.

La ginecobstetra expone a PANORAMA que el riesgo de las infecciones aumenta para aquellas mujeres que han tenido un parto natural, ya que presentan una entrada vaginal más amplia y una cercanía entre vagina y ano que ocasionalmente mide menos de dos centímetros.

Carmen, una zuliana de 28 años, contó a PANORAMA las implicaciones médicas sufridas por el uso habitual del hilo. La joven comentó que por ‘automedicarse’ empeoró su cuadro clínico.

“En dos ocasiones fui a mi ginecólogo y me colocó un tratamiento con óvulos que no conseguí en las farmacias, una amiga que había sufrido por lo mismo me recomendó otros y los empecé a usar, efectivamente mejoré pero seguí usando hilo y volví a recaer, mi ginecólogo también me regañó porque el óvulo que usé no era el correcto para el tipo de infección que tenía”.

Carmen aseguró que usaba la prenda intima hasta para la hora de dormir. “Los usaba por comodidad, estaba acostumbrada a ellos y me parecía más prácticos, solo los dejaba de usar cuando tenía el periodo porque era más cómodo tener una panty normal”.

“Pasé meses en tratamiento, debí hacerme la idea de no usarlos más, prácticamente los boté todos (cuenta entre risas) me compré puras pantys normales y dejé de ponerme hilo, ahora cuando uso un vestido o algo que amerite hilo o me pongo una panty normal o prefiero no ponerme nada”, sentenció la chica.

La zuliana comentó que “los daños superan por mucho los beneficios”, que de usar hilos se trata.

Finalmente la doctora Gómez señala que la prevención es la clave para evitar infecciones relacionadas con la exposición diaria al hilo. “Lo primero es que las mujeres con problemas de hemorroides deben evitar el uso del hilo, se debe dejar de utilizar toallas sanitarias diarias ya que esto ocasiona mayor humedad en la zona genital, utilizar el hilo en ocasiones muy puntuales de duración corta, tener un buen aseo de la zona genital y evitar la ropa ajustada”, concluye.


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