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lunes, 15 de abril de 2019

Posiciones sexuales para mujeres paridas (O para su pareja)


La práctica nos enseña que el coito suele ser una experiencia más satisfactoria cuando la mujer no ha experimentado uno parto. Aunque no es un hecho que se repita en todos los casos, la mayoría de las veces, las mujeres no paridas suelen tener su vagina más angosta lo que produce un mayor roce al momento el acto sexual.

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  • Ahora bien, esto no representa tanto un problema para las mujeres, ya que su punto de excitación no siempre está relacionado con el canal vaginal, sino más bien con otras zonas erógenas como el clítoris y el punto G, los cuales no son afectados por el parto. Basta con estimular esos puntos para que la mujer comience su camino al clímax.

    Los mayores casos de frustración y falta satisfacción sexual se generan en los hombres, quienes sienten como su miembro “baila libremente” dentro de su pareja por falta de presión y roce con la vagina.

    Lo primero que el hombre piensa es en buscar otros medios y formas de satisfacción. Sin embargo, las alternativas presentadas no siempre son las que más agradan a las féminas. En este caso, la creatividad y variedad de posiciones sexuales se hace necesaria para la plena satisfacción mutua.

    El sentido común nos indica que la mejor posición sexual para una mujer embarazada (y su pareja) es aquella que cierre el canal vaginal, pero a su vez que genere el mayor contacto posible con las zonas erógenas de la mujer.

    Presentamos acá 3 variantes en posiciones sexuales comunes frecuentes en las parejas que cumplen con los criterios anteriormente mencionados:

    En esta primera posición se utiliza una pequeña variante de una muy común y altamente estimulante para la mujer. El hombre se posa sobre la mujer acostada quien inicialmente abre sus piernas para que este la penetre. Una vez adentro, inician los movimientos del coito para generar lubricación natural femenina. Llegado el momento cuando el ajuste y relajación de las paredes de la vagina y la lubricación hacen disminuir la intensidad del roce, ahora el hombre estando aun su miembro adentro de ella, moverá sus piernas por encima de las piernas de la mujer y esta a su vez cerrará sus piernas ubicándolas entre las piernas del hombre, es decir ahora las piernas del hombre “abrazaran” las piernas de la mujer, estando el hombre con las piernas abiertas y la mujer con sus piernas cerradas. Esto hará que el canal vaginal se cierre. También hará que el hombre pierda un poco el equilibrio y el soporte con sus piernas, por lo que deberá tomarse algunos segundos para hacer los ajustes de su cuerpo de forma tal que pueda reiniciar los movimientos del coito. Ahora el hombre deberá utilizar principalmente sus brazos para impulsar su cuerpo entero hacia adelante y hacia atrás, bien sea tomando un extremo de la cama (preferiblemente), o incluso, abrazando a su pareja fijando sus manos en los hombros. Aunque también puede impulsarse hacia adelante con las piernas si tiene cerca y detrás una pared pero igual deberá utilizar sus brazos para ir hacia atrás. Una vez logrado el movimiento deseado con la suficiente fuerza y equilibrio el hombre puede hacer un nuevo ajuste que implica intentar levantar sus piernas, hacia arriba y hacia atrás (recuerde que el hombre está acostado boca abajo) y a la vez, levantar un poco su torso, teniendo como soporte de todo su cuerpo y peso justo la parte media de él, es decir, sus caderas, continuando con los movimientos del coito, hacia adelante y hacia atrás, impulsado por los brazos. Esto generará una fuerte presión de la pelvis el hombre sobre el clítoris, produciendo una enorme sensación en la mujer. Esta podrá ajustar la intensidad del roce abriendo o cerrando sus piernas según su comodidad, y el hombre ajustar la presión sobre la mujer levantando o bajando sus piernas y torso.

    Una segunda posición consiste en utilizar la variante propuesta anteriormente, las piernas de la mujer cerradas, pero esta vez la mujer estará encima el hombre. En la penetración inicial puede utilizarse la posición preferida (con la mujer sentada encima de él o acostada) sin embargo, la mujer luego deberá estar acostada encima el hombre, y una vez iniciado el coito, con la vagina lubricada y ajustada al tamaño necesario para la perfecta penetración continua, la mujer deberá meter ambas piernas dentro de las piernas el hombre, y continuar los movimientos del coito con su vagina ahora más cerrada. Es muy probable que la mujer pierda el soporte de sus piernas y la capacidad para el movimiento (hacia adelante y hacia atrás) por lo que ahora deberán trabajar mutua y coordinadamente para que la mujer se mueva encima de su pareja. El hombre deberá ayudarla, posiblemente tomando su cuerpo fuertemente e impulsarla adelante y atrás. Para una mayor libertad de movimiento, la mujer puede levantar sus piernas e impulsarse con las manos, ejerciendo presión principalmente con el monte de venus. Deberán hacerse los ajustes en la separación de las piernas para cambiar el ancho de la vagina.

    Una tercera posición comienza con el misionero. Una vez iniciado el coito, y habiendo alcanzado la lubricación y el ajuste de la vagina para la perfecta penetración, estando aun el pene adentro, la mujer deberá acostarse (boca abajo) y cerrar sus piernas mientras que el hombre se posará encima de ella, continuando sus movimientos, esta vez, utilizando la fuerza de sus caderas para penetrar continuamente. En esta posición no solo se logra el roce deseado, sino que a su vez, el pene hará presión continua sobre el punto G de la mujer, resultando ser extremadamente estimulante para ella, más aun si el miembro masculino tiene una forma curva hacia abajo, una deformidad que esta vez la fémina agradecerá.

    Pero no nos quedemos únicamente en estas 3 posiciones. La creatividad puede encender la pasión de mil maneras.

    Seguramente habrá una infinidad de variantes y posiciones sexuales que ayuden a un mejor momento de placer entre hombres y mujeres paridas, seguramente usted conoce y ha practicado alguna de ellas. Me pregunto si será capaz de compartirla con nuestros lectores mediante un comentario acá en nuestro blog.

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