Las grasas buenas pueden ser malas. Una mutación genética impide la limpieza de las venas y arterias del corazón. En personas con el gen Scarb1, las grasas "buenas" pueden tener efectos poco beneficiosos
GABRIEL BARRETO | EL UNIVERSAL
El llamado colesterol bueno podría ya no serlo tanto, pues niveles elevados de la lipoproteína de alta densidad (HDL) impide la limpieza de las venas y arterias, lo que aumenta las probabilidades de sufrir enfermedades cardiacas.
Investigadores de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, descubrieron la existencia de una mutación genética (Scarb1) que afecta a una de cada 1.700 personas. Esta alteración provoca que exista un riesgo de 80% de padecer enfermedades coronarias, pese a tener altos niveles de colesterol bueno (HDL) en la sangre.
Esto se debe a que el gen descubierto, Scarb1, impide la limpieza de las venas y arterias del corazón.
Freddy Febres Balestrini, endocrino, internista y director del Instituto de Prevención Cardiometabólico (Ipcam), dice que este hallazgo no es nuevo, pues desde hace tiempo se conoce que alteraciones genéticas y ciertos fármacos producen HDL disfuncional, es decir aquel que impide que el colesterol bueno limpie las arterias y venas del corazón.
"Existen alteraciones genéticas donde hay un cambio en la estructura del HDL, que hace que no cumpla con sus funciones. De hecho, algunos fármacos que elevan el colesterol bueno no son capaces de extraer las grasas y llevarlas al hígado para que este órgano la procese correctamente".
Este hallazgo viene a cambiar la forma de diagnosticar y tratar a los pacientes, ya que puede servir para predecir los riesgos de futuros ataques al corazón.
Daniel Rader, investigador de la Universidad de Pennsylvania, que opinó sobre el estudio, dijo a BBC Mundo que "eventualmente vamos a realizar exámenes genéticos en personas con altos niveles de HDL para asegurarnos que no tienen mutaciones, como la del estudio de Cambridge, que eleven el nivel de colesterol bueno pero que no los protejan de enfermedades cardiacas o incluso aumenten los riesgos de sufrirlas".
El HDL es una lipoproteína que limpia las venas y arterias, mientras que el (LDL) es una proteína de baja densidad que forma la arteriosclerosis que es la causa de todas las enfermedades cardiovasculares, explica Febres, quien agrega, que para en este tipo de pacientes con HDL elevado, el único tratamiento disponible para prevenir futuros infartos es una dieta baja en azúcares simples y en grasas saturadas, además de incorporar aceites derivados del pescado como el omega 3.
Básicamente lo que se hace es bajar el colesterol malo (LDL) para disminuir la probabilidad de desarrollar arteriosclerosis e infartos.
Saturadas y poliinsaturadas
Las grasas comúnmente conocidas como "grasas buenas", son del tipo insaturadas monoinsaturadas (omega 9) presentes en aceite de oliva y palma y poliinsaturadas (omega 3 y omega 6), presentes en pescados, aguacates, aceite de soya, frutos secos, semillas de girasol y chía.
Las personas que contienen el gen y consumen algunas de estas grasas buenas aumentan la incidencia de enfermedades cardiacas, a tal punto que es equiparable al registrado por las personas que fuman.
Por otra parte se encuentran las grasas saturadas y las grasas trans que en grandes cantidades aumentan el colesterol y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Este tipo de grasas son de origen animal. Su consumo debe ser moderado pues tiende a acumularse en las venas ocasionando problemas cardiovasculares.
Los investigadores concluyeron diciendo que es más importante la forma como el colesterol bueno es manejado por el cuerpo que los niveles presentes en la sangre.
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