“Cerca de un 95% de todos los denunciantes prefieren no continuar con los procesos ni realizar acciones".
Redacción Sumarium / Efecto Cocuyo
Ser VIH positivo es un inmenso problema en Venezuela, no solo por la enfermedad en sí, a eso se le suma la escasez de antirretrovirales y además, la discriminación para conseguir empleo.
Así lo cuenta César Gómez (la persona prefirió usar este nombre para mantenerse en el anonimato) quien tras conseguir un empleo en el Hotel Alba Caracas, de la red pública Venetur, fue obligado a renunciar. ¿La razón? Es VIH positivo, reseña una nota de Efecto Cocuyo.
A las pocas semanas de haber ingresado en el Hotel, le solicitaron que se realizara un examen de sangre para evaluar su salud, y aunque legalmente no se permite que las empresas pidan examen de VIH como requerimiento para el ingreso, él ya se temía lo peor porque conocía su padecimiento.
Esta práctica se replica en varias empresas, según indica Francisco Martínez, abogado de la ONG Acción Solidaria (Acsol). En el Alba Caracas nunca le comentaron a César que el examen de sangre era para ese diagnóstico, pero cuando llegaron los resultados lo citaron aparte y le dijeron que debía poner su cargo a la orden.
“La persona fue respetuosa. No sabía cómo darme la noticia y yo me le adelanté. Sabía lo que iba a decirme y luego ella me indicó que evaluarían la situación”, comentó César. Entonces, pidió ayuda en Acsol, donde le dijeron que efectivamente se encontraba frente a la violación de sus derechos laborales y que había una ley (Ley para la Promoción y Protección del Derecho a la Igualdad de las Personas con VIH/Sida y sus familiares) que velaba por su bienestar.
Martínez tomó el caso de César, que lo pudo asesorar para que denunciara el caso en la Defensoría del Pueblo, sin embargo, allí los remitieron al Ministerio de Trabajo pues su denuncia “no procedía”. “Cerca de un 95% de todos los denunciantes prefieren no continuar con los procesos ni realizar acciones por dos razones: la estigmatización, tienen miedo de que los vayan a discriminar de nuevo, y después porque creen que si ejercen acciones contra las empresas, saldrán perdiendo, podrían criminalizarlos, esto sería peor cuando vayan a buscar un nuevo trabajo”.
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