Venezolanas con estos implantes pueden adherirse a una nueva demanda. Para poder demandar, las mujeres necesitan un certificado
GIULIANA CHIAPPE | EL UNIVERSAL
Aunque algunos informes médicos digan lo contrario, la abogada colombiana Nathalie Lozano está convencida de que las mujeres con prótesis mamarias PIP son más vulnerables que otras de sufrir problemas graves de salud. Y los jueces franceses parecen estar de acuerdo con ella pues, en noviembre de 2013 y tras diez meses de análisis, decidieron que 1.518 mujeres, a las que Lozano representaba, debían ser indemnizadas por portar tales implantes.
Cada una de estas 1.518 mujeres, que viven en diferentes partes del mundo, recibirá un pago inicial de 3.500 euros, mientras se analizan los prejuicios individuales que puedan sufrir. Ya se les depositó una primera parte. La demanda se introdujo en enero de 2013 y los jueces sentenciaron en noviembre de ese año. La empresa responsable, según el Tribunal de Comercio de Toulon en Francia, es la alemana TÜV Rheinland, que certificó la supuesta calidad de las prótesis mamarias francesas PIP.
En julio de este año introducirán una nueva demanda para beneficiar a más mujeres afectadas con prótesis PIP. Esta demanda internacional será presentada ante el mismo tribunal y contra la misma empresa certificadora.
Los demandantes serán cerca de un millar de mujeres de diversos países de Latinoamérica, Australia e Inglaterra que serán representadas por un pool de firmas de abogados, entre las que se cuentan la colombiana Lozano Blanco & Asociados, en alianza con bufetes franceses.
Estos abogados siguen buscando mujeres que porten implantes mamarios PIP para engrosar la lista de demandantes. No importa dónde vivan esas mujeres. Lo único que se necesita para ser parte de la demanda es poseer un documento de identidad y tener un certificado de que las prótesis que tienen dentro de ellas son PIP, que puede ser la tarjeta que traen las mismas prótesis o, de no poseerlo, un certificado emitido por el médico que operó.
"Estamos casi totalmente seguros del éxito de la demanda. Además, pensamos que se logrará una indemnización en unos seis meses pues ya el tribunal francés conoce el caso y ya estudió nuestros argumentos", asegura la abogada Lozano, quien además añade que ninguna de las beneficiadas tendrá que pagar nada hasta recibir la indemnización que se acuerde "y mucho menos las venezolanas, porque sabemos que en su país existen restricciones cambiarias".
Los abogados sustentarán la demanda, igual que en el proceso anterior, en los graves problemas de salud que han presentado pacientes a las que se les han roto las prótesis francesas. "Existe un riesgo de entre 40 y 50% de rotura de PIP contra 5 y 7% de otras prótesis. El peligro es que esa sustancia, que es de pésima calidad y muy peligrosa para la salud, se disemina por todo el cuerpo. A algunas pacientes les ha llegado a zonas muy difíciles de operar, como debajo del brazo, y tienen que quedarse con ese químico en el organismo para siempre. El riesgo es real", asegura Lozano.
Las venezolanas que deseen adherirse a la demanda, que será introducida el próximo mes en Francia, pueden indagar en la página web www.implantespip.com.co o escribir un correo electrónico a implantespip@lozanoblanco.com donde, asegura Lozano Blanco, el equipo de abogado les dará la información pertinente.
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