Según expertos de la Universidad Trent, Canadá, las radiofrecuencias que emiten microondas, móviles y redes Wi-Fi pueden causar ‘alergia’.
Verónica Colmenares Silva / Banca y Negocios
Dormir con el teléfono móvil en la cama es algo cada vez más común, llegando a convertir en un peligroso hábito que atenta contra la salud, explicaron especialistas de la Universidad Trent, Canadá. La llaman alergia electromagnética, un mal cuyas investigaciones están en fase temprana, pero que alertan de esta polución causada por antenas y redes Wi-Fi.
La Organización Mundial de la Salud publicó a inicios del mes de junio un informe basado en investigaciones en 13 países de la Unión Europea que demostró que los usuarios más activos de teléfonos móviles son un 50% más propensos a sufrir un tipo de cáncer llamado ‘carcinoma’. Por ende, recomendó a los usuarios no hacer llamadas de más de tres minutos y aconsejó desconectar el dispositivo durante la noche, o por lo menos mantenerlo alejado de la cama mientras se duerme.
Magda Havas, quien dirige la investigación junto a un grupo de científicos detallaron que los síntomas habituales de esa ‘alergia’ son migrañas, crisis de hipertensión, respiración dificultosa, incremento de la frecuencia cardíaca, incapacidad para concentrarse y problemas de memoria.
“En la vida actual no podemos evitar exponernos a la radiación de Wi-Fi o a las microondas. Hacemos lo que podemos para mejorar su salud en general y hacerles pensar cómo cambiar sus hábitos para que su organismo no sienta tanto estrés” explicó Roy Fox, médico del Centro de Salud Ambiental de la provincia canadiense de Nueva Escocia.
Igualmente explicó que la mayoría de los problemas que su centro está tratando, se deben a intoxicaciones por sustancias químicas o a una baja calidad del aire en el interior de los edificios, pero admite que algunos dispositivos electromagnéticos agravan los síntomas.
Según el estudio un 40% de personas se despiertan al borde de la hemorragia cerebral por dormir con el celular bajo la almohada.